sábado, 18 de abril de 2009

Floreo de amor



Me dejare caer en el hueco de mi mente para no seguir sufriendo, este espacio se confundió con el extraño color de tus labios.

Me cohibí en mirar tus ojos. Para no petrificarme; eres lo mejor de esta vida. Pero debo dejarte ir tengo que marcharme de mi.

Quizás así lo entiendas... no me hables por favor déjame solo. tirado como un perro Y no voltees que este corazón esta latiendo poco y lo poco que late es para no morir me dijo.

Que no se atreve a volver a dar del cáliz de su amor, que la sangre de la vida esta cuajada. Que se funde en el mar de tus lagrimas y que se congelan el las marañas de tus dedos pero… ¿por que estas mirándome? ¿Que, estas viendo algo familiar en mis ojos?

El sucio de mis dedos es por tratar de buscar comida para saciar mi corazón; no te muevas que te pico, en estos tiempos eh sacralizado mi alma pero en estos tiempos no se puede uno fiar de los demás te dejan solo y sin nada.

Que los recibos de la luz de la luna la manden a mi casa, debajo del mar, es que no tengo la culpa de que lleguen tan lejos los rayos lunales mi casa no la pago por intensidad sino como llegaran a mi corazón. Pero pago por la luz, pero últimamente me eh quedado solo, contando las algas que pasan por mis patios.

De las olas risueñas queda poco me dicen que todo va mejorando que los caracoles no andan solos que andan con silencio que ahora la anémona les acompaña para mejorar su vida.

Eh preñado el caballito de mar para no cargar con mi culpa, eh soltado la espada para no herir las estrellas que se reflejan en las superficies marinas, pero de mar no tengo nada solo es mi amor de juventud, eh dejado mis pasos en el reflejo del aire para que lleguen a ti, entre las nubes. Así un día llegare a la palmera de tus sienes.

Le mande recuerdoS con la pestaña que se desprendió de mi ojo izquierdo cuando lloraba por ti. En el rincón de mi iris, así llamaba a mi baño; no importa si estas tragando humo o aire, amare. Dejare que mi piel cambie otra vez.

Más no puedo volver a la vida lo que esta por morir, no me gusta sacar las momias de mi alma para que vean el sol.

Los cuchillos de mis barbas están por matarme cada vez que no quiero dejarlas ir sola a la fiestas de disfraces, eh aprendido a amar y eh de dejar de pensar, pero veo que aun sin pensar le doy mente y si no es mente me ahogo en ellas.

Como las ramas de los calamares que me ahorcan en las madrugadas por no decir te amo pero mientras eso pasa veré la lunación de mi mente y luego le daré un lustro a mi corazón talvez no dure tanto.

Mientras la marejada de mis lágrimas se queda en mi planta herbácea linácea yo floreo como material textil que conforma el almohadón de mis sabanas ahogadas por mis lágrimas de tanto llorar.

Escrito por: Yojanel Bruno